domingo, 11 de mayo de 2025

El ojal y el botón

 

Al sacar una camisa del armario descubro un ojal roto. Es una camisa que, fuera de ese descosido, considero aún utilizable. No es cosa de llevarla a un taller de remiendos- si es que aún existen las zurcidoras-, ni decirle a la asistenta que lo cosa, -no está en sus funciones y podría pensar que soy un rata-; tampoco llevarlo a un contenedor de textiles para que, apretujada en un fardo, haga una larga travesía hasta un puerto perdido del lejano Oriente y acabe como material de construcción. La globalización y el capitalismo salvaje son así: metes una camisa rota en un contenedor en Madrid y años después aparece aislando tabiques en Manila.

Así pues, manos a la obra, a enebrar, que es lo más difícil.



Pero llega entonces la coincidencia, eso que solo puede pasar una vez de pascuas a ramos, pero que inesperadamente aparece. Antes de buscar la caja de los hilos, acabo de leer el episodio 33 en la ultima novela de Enrique Vila-Matas y me encuentro con la misma situación:  Robert Walser descubre un ojal rasgado en una camisa y hace un hermoso canto a un modesto botón.


Robert Walser, el poeta minimalista suizo que decidió el día de Navidad de 1956 adentrarse en la nieve hasta morir congelado. No fue suicidio, sino que como dijo Manuel Rivas de uno de los personajes de su novela “Detrás del cielo”, se murió porque quiso. .

 No resisto así la tentación de trancribir aquí ese bello relato:

Robert Walser, Discurso a un botón

Un día en que estaba cosiendo el ojal de una camisa que había reventado con un fuerte estornudo, se me ocurrió de pronto, mientras trabajaba como una experta costurera, dirigir al botón, aquel muchachito fiel y modesto, las siguientes palabras de agradecimiento, murmuradas para mis adentros, aunque probablemente por eso tanto más sinceras. “Querido botoncillo”, le dije, “¡cuánta gratitud y reconocimiento te debe aquel a quien vienes sirviendo hace ya varios –más de siete, creo-, con tanta fidelidad, celo y perseverancia, y a quien, pese a todo el olvido y falta de atención de los que se ha hecho culpable para contigo, nunca le has recordado que alguna vez debería elogiarte un poquito”. “Esto es lo que va a ocurrir hoy, cuando por fin he logrado ver claramente lo que significas y cuánto vales, tú, que durante todo tu largo y paciente tiempo de servicios jamás te has situado en primer plano para sacar provecho de una bonita iluminación o buscar algún efecto lumínico bello, deslumbrante o en verdad llamativo, sino más bien, con una conmovedora y deliciosa modestia que, sin duda, jamás será suficientemente apreciada, te has mantenido en la más discreta de las discreciones, practicando tu querida y hermosa virtud en un estado de perfecta felicidad. “¡Cómo me alegra ver que has dado muestras de tener esa fuerza basada en la probidad, la diligencia y la renuncia al elogio y al reconocimiento a los que aspira todo el que realiza algo!” “Sonríes, mi estimado, y, según advierto, te ves ya por la desgracia bastante deteriorado y consumido. “¡Querido! Deberían tomarte como ejemplo los que viven acosados por la manía del aplauso permanente y podrían derrumbarse y morir de pena, despecho y humillación si no se sintieran continuamente mimados, abanicados y acariciados por el efecto y la estima generales. “Tú, en cambio, eres capaz de vivir sin que nadie se acuerde, ni lejanamente, de que existes. “Tú eres feliz, pues la modestia se hace feliz a sí misma, y la fidelidad se siente a gusto consigo misma. “El hecho de que no te des importancia alguna, de que sólo seas –o al menos lo parezcas- un ser dedicado a realizar un “Tú, en cambio, eres capaz de vivir sin que nadie se acuerde, ni lejanamente, de que existes. “Tú eres feliz, pues la modestia se hace feliz a sí misma, y la fidelidad se siente a gusto consigo misma. “El hecho de que no te des importancia alguna, de que sólo seas –o al menos lo parezcas- un ser dedicado a realizar una misión en la vida, de que te sientas enteramente consagrado a ese silencioso cumplimiento del deber que puede denominarse una rosa de exquisito perfume, cuya belleza es casi un enigma para ella misma, cuyo aroma perfuma sin la menor intención, porque es su destino… “El hecho de que, como decía, seas lo que eres y como eres, me fascina, conmueve, emociona, impresiona y hace pensar que este mundo, tan pródigo en fenómenos desagradables, hay de vez en cuando cosas que te hacen feliz, alegran y serenan al que las ve”. 

JGM 

lunes, 18 de noviembre de 2024

El almuerzo y la dana

Cocina tradicional29 de Octubre de 2024. Restaurante típico cercano a la Generalitat Valenciana.

Los dos comensales acuden al reservado a la hora de los elegantes, poco antes de las 15:00

El atento y castizo “maitre” saluda solemne a la ilustre pareja y hace que un camarero les sirva un aperitivo breve pero selecto. Pregunta al anfitrión si beberá lo de costumbre y este asiente, la dama tomará otra cosa.

Ya pasan de las 15:00 cuando el atento maitre se dispone a leer la delicias de la carta a la distinguida pareja. Entre dudas, uno de los dos elige:

Tiras de pollo cajún con salsa de mostaza/miel. Una delicada elaboración elaboración de pollo marinado con especias cajún: ajo, pimentón, cayena, comino y orégano”.

El otro:

Torpedos de langostinos con salsa tártara . Otra exquisita elaboración a base de langostino pelado y cobertura de pan japonés.

Ya sabemos que a los importantes no se les pregunta si van a compartir, allá ellos con su confianza.

Los comensales conversan de lo suyo, picoteando el aperitivo previo a sabiendas de que en ese lugar los platos no están precocinados. No hay prisa.

Como plato principal, dice el anfitrión que “en Valencia un hombre público no puede comer sino arroz, bomba por supuesto”

La invitada prefiere “Confit de pato asado al horno”

El maitre celebra su elección.

Ya se sabe que el arroz necesita entre veinte y treinta minutos y el confit, no se sabe; pero en estos casos, el servicio nunca advierte de que la cocina cierra a las cuatro, faltaría más.

El anfitrión comenta a su pareja: “Yo vengo a menudo a picotear aquí, això està a tir de pedra de la faena”.

Tony Soprano dice que “En la mesa no se habla de política ni de negocios”, pero esta es una reunión  política y quién sabe si de negocio; así que la conversación se anima hasta que llegan los platos principales.

Se acerca la hora del té de los ingleses y de la cena de los americanos cuando el maitre se acerca discreto para ofrecer los postres de casa.

Tras los cafés, la pareja se despide cordialmente.

No es así de extrañar que ante tan suntuoso ágape el galante anfitrión llegara a las siete de la tarde a la faena, cuando ya en la rambla del Poyo bajaban 1.700 metros cúbicos por segundo de agua, se contaban 231 víctimas entre muertos y desaparecidos y más cien mil vehículos navegaban hacia su cementerio marino

¡Bon Appetite!

 

domingo, 15 de septiembre de 2024

La jueza patosa


Parece como si la ministra Margarita Robles quisiera entrar en una pugna de despropósitos con el Sr.González Pons. Intentando comerle el terreno al ministro de Exteriores, Albares, vuelve a meterse en asuntos que no le competen, la Política Exterior, y arremete contra el Gobierno venezolano catalogándolo de DICTADURA.

Digamos que Venezuela ha sido tradicionalmente una democracia “imperfecta”, como tantas otras en el ancho mundo.

Una peculiaridad venezolana es que a los tres poderes tradicionales se unen otros dos: el Poder Ciudadano (Fiscal General, Defensor del Pueblo,...), que es autónomo e independiente. El quinto poder es el Poder Electoral.

Es este último el que asegura la transparencia en las elecciones presidenciales así como las de los gobernadores y alcaldes. Sus miembros se proponen a través de las Universidades, de los órganos judiciales y del Poder Ciudadano; su aprobación necesita 2/3 de los votos de la Asamblea.

El sistema electoral en Venezuela está automatizado, digitalizado, y a la vez se imprimen las actas físicamente por si hubiera un fallo en la aplicación. Todos los observadores internacionales están de acuerdo en que es un sistema plenamente transparente y fiable.

Hasta aquí podemos hablar de una democracia “formal”, con esos dos poderes añadidos y un sistema judicial con un Tribunal Supremo federal...¿Me dirán que es este un órgano politizado? Pues verá Ud., Sra. Robles, en todos sitios cuecen habas, si no que le pregunten al Sr. Puigdemont.

¿Cuál es problema ahora? Pues que las actas registran el voto de las máquinas y sin ellas no hay forma de emparejar los resultados.

Dicen que el presidente Maduro se niega a reconocer la victoria de la oposición y por tanto a abandonar el sillón presidencial; bueno, no es algo nuevo; va a hacer cuatro años que algo así sucedió en la más importante democracia mundial cuando Donald Trump no reconocía la victoria de Biden e instó a sus seguidores a asaltar el Capitolio. En aquellos dramáticos días a nadie se le ocurrir decir que los EE.UU. se hubieran convertido en una dictadura. ¿O no?

 Admitamos que Venezuela es un estado autoritario, que el Ejecutivo abusa de su poder sobre otras fuerzas políticas (mal hecho); pero dada la limpieza de las votaciones, el conflicto que habrá de dilucidarse en el próximo mes de enero necesitaría quizás la mediación de un comité internacional que cotejara la validez de las actas que presenta la oposición con las pudiera presentar el partido del actual presidente.

Mientras tanto, Sra. Robles, quizá convendría que se limitara Ud. a su cometido como ministra de la “Guerra” y dejara la bocachanclería al Sr. González Pons, a la Sra. Gamarra y a ese portavoz que el Sr. Feijóo se bajó de Galicia para insultar al Presidente y a su esposa.



Un político con responsabilidad no debe de olvidar nunca que desde Maquiavelo hasta nuestros días la ciencia política tiene claro el concepto de la “Razón de Estado”, y que son muchos los negocios, las empresas y los ciudadanos que pueden ver su existencia alterada por unas declaraciones impropias de un político, una política en este caso, que no sabe medir sus palabras.

Y recuerde Sra. Robles a aquel político socialdemócrata alemán que tras una intervención en la Cámara se preguntaba "Qué tontería habrás dicho, viejo Bebel, que te aplaude la derecha".

JGM















martes, 27 de agosto de 2024

Por qué dejé de ver los telediarios

El telediario de las tres de la tarde de TVE se caracteriza por su insulsa repetición y su notorio catastrofismo.
Estaba harto de oír cada día como:
Me mostraban una foto de archivo para contarme las vicisitudes legales de un señorito que descuartizó a su amigo en un país lejano.
Me detallaban las atrocidades del asesino Netanyahu volviendo a confinar a mujeres y niños gazatíes en una escuela para exterminarlos con un solo misil.
Me ofrecían las nuevas extravagancias jurídicas de un juez lunático golpista que se ha impuesto hacer la revolución nacional-fascista él solito.
Repetían cómo el inane Feijóo delega en sus esbirros, no ya la crítica al Gobierno, sino los insultos e injurias ¡a la persona del presidente y a su esposa. Todo ello sin ofrecer alternativas políticas, ¡que no tiene!
Decirnos cada día el calor que se pasa en verano.
Mostrar erre que erre la misma playa abarrotada (generalmente Benidorm ) y los sufridos bañistas que tienen que madrugar más que cuando trabajan en invierno para pillar plaza en la playa.
Darnos a conocer las fiestas locales de cada pueblo: la tomatada de no sé donde, las duchas callejeras de vino o últimamente la cagada de la burra; una muestra de la sensibilidad de esos pueblos. Cuando no, las cornadas de un pobre herbívoro contra un mozo beodo.
Y así, rebuscando en las agencias, cualquier calamidad que haya sucedido en cualquier remoto lugar del globo.
Agur, TD1 y TD2.
May be an image of crowd
Like
Comment
Send
Share


lunes, 12 de agosto de 2024

 


¡Llarena, Marchena! ¡Ay, qué pena; ay qué pena!

 Me resultan tan chuscas las sentencias de estos dos tribunos sobre la ley del Parlamento soberano de Amnistía, que representa a todos los ciudadanos, que no puedo evitar una parodia:

 Me acusa el juez Ll. de "malversación para enriquecimiento personal" Y expondría este pájaro: Sí, Ud. está obteniendo beneficios a costa del Estado.Ud está guardando en un colchón el dinero que gana bien que legítimamente; pero está causando, así, un daño económico al erario al no hacer un consumo que proporcione los correspondientes impuestos a la Hacienda Pública. Por lo tanto Ud. está incrementando su patrimonio a costa de restarlo al Estado.

 Ergo, prevaricación con enriquecimiento personal. ¡Y no se hable más. La sentencia es firme e inapelable!

Fdo: Ll. y sus compinches.

 

 


sábado, 10 de agosto de 2024

Puigdemont: Mareando la perdiz

 

 


Asentado ya el MHP Salvador Illa como Presidente de la Generalitat de Catalunya, un presidente no nacionalista a pesar de las pesadillas del señor Bendodo, creemos que el juez Llarena debería cesar ya en su persecución del MHP Puigdemont.         

Lo de este juez con Puchi nos parece una ugna personal, como la de Ethan Edward (John Wayne) al indio o la de Sam "Big Dog" Gerad al doctor Richard Kimble en "El fugitivo".

Al perseguir de esa forma tan pertinaz y obstinada al MHP Puigdemont, incluso retorciendo la "Ley de Amnistía", está persiguiendo a un fantasma, no solo por la habilidad de Puchi para esfumarse, sino porque creemos que está persiguiendo a un fantasma político. Sí, como ha quedado patente el pasado jueves, el Sr. Puigdemont no tenía la menor intención de sentarse en su escaño, sino más bien de ofrecer un espontaneo y breve "happening", ¡Y lo consiguió! Su melena apareció hasta en la portada de los diarios del remoto Japón.



 

Y es que en política siete años son una eternidad; de 2017 hasta el pasado jueves ha habido dos legislaturas con dos presidentes, y si el ex MHP Puigdemont es buen escriba o busca un buen “goshwriter” podría forrarse escribiendo una novela ya casi histórica.

Así pues, recomendaríamos al Sr. Llarena que se mostrara tan generoso y lúcido como John Wayne en "The Searchers" ("Centauros del desierto" en español), tal como los españoles lo fuimos con su Vuecencia en aquel lastimoso "affaire" en Bélgica, cuando su Vuecencia cometió algunos dislates judiciales y tuvimos que pagar entre todos los ciudadanos una minuta de más de 544.000 euros a una bufete de Bélgica para sacarle del conflicto en el que su misma Vuecencia se metió.


 

En recuerdo de aquel suceso, recurriremos a la noticia publicada en Público el 30/8/2018:

La defensa del juez Llarena le costará al Estado más de medio millón de euros

El Gobierno español formaliza la contratación de un despacho de abogados belga para defender al juez del Supremo por 544.982 euros tras la demanda presentada por Carles Puigdemont.

Resumimos aquí parte del citado artículo de Público:

 

"El juez Pablo Llarena, instructor de la causa del procés en el Tribunal Supremo. ya tiene quien le defienda: lo hará un prestigioso bufete de abogados belga que cobrará por sus servicios 544.0982 euros, que el Estado español pagará religiosamente.

El Ministerio de Justicia ha llegado a un acuerdo con el bufete belga Liederke Wolters Waelbroeck Kirpatrick según informa en un comunicado en el que ofrece detalles del contrato firmado con el bufete que se encargará de defender al magistrado español el próximo 4 de septiembre, tras la demanda interpuesta por el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont

Tras recibir la autorización de la Intervención General del Estado, dependiente de Hacienda, el Gobierno de Pedro Sánchez ha contratado a un abogado en Bélgica para defender la jurisdicción española y al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena en la demanda que interpuso contra él el expresidente catalán Carles Puigdemont.

Tras finalizar el proceso de selección del despacho de abogados, Justicia remitió la documentación a la Embajada española en Bruselas, donde representantes legales de la diplomacia y el bufete rubricaron el preceptivo contrato. La adjudicación asciende a 450.413,22 euros, a los que se suman además otros 94.568,78 en concepto de impuestos, ascendiendo así a un total de 544.982 euros...."

JGM

domingo, 28 de abril de 2024

¿Merece la pena?

 

Un pseudo sindicato, en realidad una asociación de malhechores con una larga trayectoria delictiva -ya intentó chantajear a la Casa Real poniendo una denuncia contra la infanta Cristina de Borbón- intenta poner en jaque al Gobierno de la nación con una malintencionada denuncia contra la esposa del presidente del Gobierno, legítimamente elegido por el pueblo.

Lo peor del caso es que un juez haya admitido esa indignidad, demostrando una vez más el lawfare judicial que sufre el país. Un juez que se basa, en contra de una sentencia del Tribunal Supremo, en unos recortes de prensa de unos periodistas del “sindicato del crimen” sin ninguna prueba. Lo que indica que esa casta judicial, el llamado Partido Judicial no cesa en sus intentos de derrocar al Gobierno progresista para poner a lo”suyos”, a la asociación de malhechores que presidió un tal M. Rajoy.

Mientras, el innane Feijóo, el compinche del narcotraficante Marcial Dorado, ya está tratando de sacar partido de esta indignidad.

Ya me pareció indignante e inadmisible que la presidenta de las Cortes, Armengol, no mandara a un ujier a expulsar del recinto a la presidenta soez que insultó grave y públicamente a la madre del Presidente. Todo el Parlamento lo oyó y también los telespectadores. Peor aún, que el líder de la oposición, el Sr Feijóo, celebrara la ocurrencia en la que la arrabalera presidenta cambiaba “puta” por “fruta” y él ofreciera “fruta” a sus compinches del PP, colaborando así a la ofensa a la madre de Pedro Sánchez. Tampoco es tan extraño en un sujeto que vivió unas amistades tan peligrosas con compañeros de viajes carcelarios.

¿Alguien piensa que este político sumiso a Ayuso, a Aznar, a los psicópatas del micrófono o la prensa del “sindicato del crimen”pudiera gobernar una democracia más o menos consolidada?

¿Y que pensar de sus andanzas por la UE? ? ¿Aguantará los cuchicheos de los socios comunitarios diciendo “ese es el amigo del de la farlopa”?

LAWFARE

El problema no es tanto de ese pseudo sindicato, en realidad una asociación de malhechores, sino del lawfare, de unos jueces capaces de aceptar y utilizar cualquier carroña para que vuelvan a gobernar los "suyos", los de siempre, por la gracia de Dios.

Con esta judicatura el país no conseguirá ser una democracia consolidada. Ya les tiran continuamente de las orejas los jueces de la UE o de Suiza.

Creo que habría que cambiar el ridículo sistema de oposiciones, según el cual los candidatos se pasan años recitando el temario por los pasillos de sus casas y van a “cantarlos” una vez al mes ante jueces jubilados, unos chorizos que les cobran en negro y dizque recomiendan a los más fachas para mantener el lawfare. El sistema favorece el nombramiento de los candidatos pertenecientes a las clases más altas, generalmente más conservadoras, que pueden permitirse mantener a los hijos hasta que sacan la plaza.




En Francia el sistema es también de oposiciones, pero hay diversas instituciones y escuelas públicas que preparan a los candidatos para realizar esa prueba. La escuela francesa por excelencia es la ENM (Escuela Nacional de Magistratura, que forma a jueces y fiscales.

La ENM recluta a su alumnado principalmente a través de los clásicos concursos-oposición para candidatos recién egresados, cuya preparación requiere, entre otras cosas, cierta capacidad económica. En relación con esta cuestión y con el objetivo de reforzar la diversidad socioeconómica del colectivo de magistrados y garantizar, así, la esencial igualdad de oportunidades, han sido creadas las llamadas clases preparatorias ) que, además de los criterios estrictamente académicos, toman en cuenta parámetros económicos sociales para determinar la admisión.

¿MERECE LA PENA?

Mi opinión es que el Presidente debería resistir, tal como expuso en su libro; pero resistir contratacando: Un táctica que deberíamos seguir todos los demócratas del país.

Según esa táctica, Begoña, la esposa del Presidente debería, en mi opinión, abrir una serie de denuncias judiciales a todos los que han intervenido, de una forma u otra, en el complot.

Denunciar a los magistrados del Tribunal Supremo que dictaron una sentencia que absolvía al facineroso de Manos Limpias, y que no se sostendría ante ningún otro tribunal, otorgándole patente de corso para proseguir con sus fechorías.

Denunciar asimismo al facineroso por haberle puesto una denuncia sin pruebas, basada en unos recortes de periódicos de unos diarios sensacionalistas.

Denunciar al juez que acepto abrir diligencias en contra de los establecido por el Tribunal Supremo y basadas en esos recortes de ese tipo de prensa.

Asimismo, denunciaría por injurias a quien publicó una noticia contra Begoña Sánchez, la esposa de Pedro Sánchez, confundiéndola con otra persona.

Asimismo denunciaría a la diputada del PP Ester Muñoz por lanzar sus calumnias, para luego decir que lo había oído en la prensa.

Denuncia al colega del narcotraficante Dorado, es decir a Núñez Feijóo, por las mismas calumnias expresadas públicamente.

La madre del Presidente debería denunciar por grave insulto a Díaz Ayuso por haberla llamado puta en un escenario público.

¿Qué el corporativismo judicial haría que se salvaran entre ellos? Pues vale, pero también está el Constitucional y los tribunales europeos

¿Qué todo esto comporta gastos? pues se hace un crowfunding y ¡santas pascuas! ¿o no?