miércoles, 4 de febrero de 2015

¡Qué tristeza, señor Rajoy!



RAJOY SOBRE PODEMOS:

"SON UNOS TRISTES QUE QUIEREN
PINTAR UNA ESPAÑA NEGRA" 












¿Cuánto le deben a usted los griegos, señor Pons?

Parece que los miembros del PP, esa asociación “filantrópica” con disfraz político, no consiguen asimilar la victoria de Syriza; quizá sea por que teman que se les va a acabar el momio, los “sobres”, las mordidas, las amenazas, las chulerías fascistoides, las confraternaciones bajo palio o la ocultación de los desmanes de sus precursores.
A veces  cabe la duda de si lo que anima a esta gente no es solo la codicia de lo ajeno, la demagogia, la mala fe o, simplemente, la ignorancia política; puede que a  ese “exiliado” del PP lo alimenten todas esas componentes.
Porque, vamos a ver señor Pons: cuando usted califica al nuevo gobierno griego de “comunistas” o de “extrema izquierda”, tiene usted alguna idea de lo que es o era aquel “comunismo”, fuera de lo que aprendiera de los discursos de Franco.
Verá usted señor Pons – y señor Rajoy que parece ser el que larga el eslogan y luego se esconde como habitúa:

-¿Está en el programa de Syriza establecer en Grecia una dictadura del proletariado?
-¿Tratan, acaso, de nacionalizar  los medios de producción o el sistema financiero: los bancos?
-¿Conseguirán la mayoría absoluta entrando a punta de revólver en el  Voulí ton Ellinon (Parlamente griego), para disolverlo después?
-¿Van a eliminar el mercado y dictar los precios desde el Palacio presidencial de Atenas?
-¿Van a recrear una inmensa Oreja de Dioniso para controlar a todos los ciudadanos, o a establecer un gulag en el Partenon?

Probablemente, esta lumbrera solo lea  el MARCA, como hace su jefe de filas. Si no, sabrían los dos que Syriza gobierna en coalición con ANEL, un partido nacionalista de derechas, y que el principal objetivo de su programa no es dejar pagar una deuda, que en los términos y condiciones actuales no serían capaces de hacerlo ni a costa de un empobrecimiento generalizado de sus ciudadanos. ¿Acaso no imaginan a los afortunados griegos que aún tienen un empleo trabajando exclusivamente para la gran banca especulativa?
Me imagino a este sujeto celebrando a risotadas la ocurrencia de aquellos dos parlamentarios alemanes para salir de la crisis. Los diputados Josef Schlarmann y Frank Schäffler, de la coalición de centro-derecha de Angela Merkel, que propusieron al sensacionalista Bild que, en lugar de recibir ayuda financiera de los alemanes, los griegos podrían vender algunas de las casi 6.000 islas deshabitadas que poseen. "¡Vendan sus islas, griegos arruinados! Y la Acrópolis también", añadió ese odioso tabloide.
Qué se puede esperar de este sujeto, ahora relegado al reposo bruselense, pero que vive en Madrid en un piso alquilado que paga el PP a Everland SL, una empresa de la mujer del exdiputado Jesús Merino, que está imputado en el caso Gürtel. Una vivienda que cuesta 1.455 euros al mes. Y que cuando fuera número 1 al Congreso por Valencia y  vicesecretario general del Partido Popular fue mencionado en una conversación con el “mago” Gürtel, Francisco Correa, en cuanto a un negocio urbanístico en La Nucia, Alicante: “Hay un tema medioambiental, que lo desbloqueo yo con el hijoputa de Esteban González Pons". Parece ser que de momento quedó fuera del caso.

Remedando a su jefe, este hombre dice que "Los españoles les prestamos [a los griegos] 26.000 millones, y yo no soy partidario de perdonárselos; que nos los devuelvan, porque nosotros también los necesitamos".
Señor Pons, no le hemos dado ese dinero a los griegos sino a los bancos, principalmente a los bancos alemanes y franceses, también a bancos y aseguradoras españolas, y últimamente, parece que el gran acaparador de esa deuda es el BCE.
La Ciencia y la Sociología política nos enseñan que una de las características inherentes al Estado moderno es el Déficit, una especie de Leviatán, de monstruo inevitable, que probablemente surja del afán de los gobernantes de aumentar sus niveles de legitimidad, es decir, de tratar de satisfacer las cada vez más crecientes expectativas de los ciudadanos. Así pues, todos los estados modernos tienen déficits y, por tanto, contraen deuda pública. ¿Qué diferencia hay entre la deuda pública griega y la alemana? Pues que Grecia paga un 900 por cien más de intereses que Alemania. ¿Por qué esa diferencia disparatada? Bueno, la prima de riesgo la establecen unas oscuras agencias que nadie sabe muy bien donde están ni quiénes las componen; lo llaman “mercado”, pero es una simple confabulación de intereses financieros.

¿Y la Troika? Ese trío perverso formado por la Comisión Europea, El FMI y el BCE.

El actual presidente del BCE es Mario Draghi, que entre 1985 y 1990 fue director ejecutivo del Banco Mundial. En el periodo 2002-2006  fue vicepresidente, para Europa, con cargo operativo, de Goldman Sachs. Ese banco al que llaman "la hidra" por su habilidad en infiltrarse en las más altas instancias de los Estados. Una institución que en 2010 fue investigada por su implicación en las hipotecas subprime .
Mientras Draghi era vicepresidente de Goldman Sachs International, uno de los máximos responsables de la compañía en Europa, la compañía asesoró al primer ministro Kostas Karamanlis sobre cómo ocultar la verdadera magnitud del déficit griego. Una ocultación del fraude que condujo a la crisis financiera en Grecia de 2010-2011. Una dudosa conducta la de Draghi, que en 2011 fue investigada por el Comité Económico del Parlamento Europeo por esa ocultación.

La segunda pata de la Troika es la del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker,  que  ha sido cuestionado en el llamado caso LuxLeaks por haber mantenido acuerdos secretos sobre ventajas fiscales entre Luxemburgo y 340 multinacionales cuando fue primer ministro. Solo la mayoría absoluta del PPE salvó la moción de censura, bien que  sin lograr convencer a la oposición. El descubridor del fraude, un auditor francés ha sido últimamente acusado de robo de información.

En cuanto al FMI, baste decir que sus dos últimos dirigentes antes de la actual presidenta, la señora Lagarde,  fueron:
Rodrigo Rato, actualmente imputado por el desaguisado criminal de Bankia, y Dominique Strauss-Kant, investigado en 1988 por abuso de poder en el caso de una amiga de la familia que fue becada por el fondo y con la que mantuvo relaciones sexuales. Fue cesado a raíz de un turbio asunto sexual con una limpiadora en un hotel de Nueva York, y que se saldó con indemnizaciones millonarias a la presunta agredida. Actualmente está  procesado por proxenitismo.

¡Buenas tres patas para un banco!  No es extraño que ni Syriza ni ANEL quieran saber nada de esa banda de truhanes. Por cierto, parece que se habla de su inmediata desaparición.

Τρόικα πάει στην κόλαση!

Julio G. Mardomingo