lunes, 27 de agosto de 2018

Beyond Borders Scotland

Puigdemont: Scotland will win independence in no-deal Brexit


 Carles Puigdemont was speaking at a cultural festival in the Borders yesterday

Cada año en Agosto, desde hace más de diez, se celebra en Traquair, un tranquilo pueblecito de Escocia, un encuentro sociocultural que reúne  a reconocidos artistas, diplomáticos, políticos y pensadores para intercambiar ideas con los demás asistentes. Se trata de un relajante espacio de reunión para grupos salidos de zonas de conflicto de todo el mundo en busca de soluciones y métodos de reconciliación para los problemas más urgentes. Una plataforma para el diálogo y el encuentro cultural de las pequeñas naciones.

Entre los invitados de este año se encontraba el presidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
El discurso de Puigdemont versó sobre las concomitancias entre Escocia y Catalunya -recordemos que Escocia perdió su independencia de Inglaterra en 1707, diez años antes de que Catalunya perdiera la mayor parte de sus derechos políticos bajo el régimen borbónico.
El principal argumento de Puigdemont fue la alta probabilidad de que un Brexit no negociado propicie la independencia de Escocia y su adhesión a la UE. Ni él ni el expresidente del Consejo Europeo y ex primer ministro belga, Herman van Rompuy, veían problemas en la adhesión de una Escocia independiente a los 27 miembros de la UE.
Se da una coincidencia plena entre Puigdemont, van Rompuy y la primer ministro escocesa, Nicola Sturgeon, de que una salida de U.K no negociada con la UE significaría un inmenso desastre para el pueblo británico -Un "existential thread" para el belga y el catalán, y "un unmitigated disaster" para la escocesa, quien presenterá  un plan de acción en el próximo Octubre, examinando las opciones de Escocia en caso de un Brexit no negociado. Gran parte del partido nacionalista escocés SNP cree que en ese peor caso, es muy alta la probabilidad de que hubiera un nuevo referéndum de autodeterminación en Escocia. 

Es singular la proximidad entre esas dos naciones, Catalunya y Escocia, no ya por esa casi coincidencia en la historia, cuando perdieron sus libertades políticas, sino por los movimientos cívico políticos actuales que reivindican su independencia. El principal partido independentista escocés, SNP, surgió en 1934 con la fusión de varios partidos partidarios de la independencia. 
En 1998, Escocia consiguió un Parlamento y un Ejecutivo propios, que desde entonces discuten la vía al independentismo, bien a través de una transición lenta o bien a través de un referéndum como el celebrado en 2014, cuyo resultado fue de 55.3 a favor de la permanencia en el Reino Unido frente al 44.7 en favor de la secesión; la participación fue del 84.6, muy alta para Escocia.

Scottish National Party Logo.svg
   (Curioso el lazo negro del logo del partido independentista escocés)

Otra muestra de esa concomitancia entre el movimiento independentista escocés y el catalán es la transversalidad de ambos procesos.
Puigdemont aprovechó su presencia en ese foro sociocultural para agradecer al país anfitrión su simpatía y apoyo por el proceso catalán, así como para elogiar sus pasos a la independencia, que en su opinión deben ser un ejemplo para el proceso catalán mediante un referéndum pactado. Criticó asimismo Puigdemont, la cerrazón de Rajoy para el diálogo y la esperanza de que el nuevo Gobierno de España esté más dispuesto a él.