jueves, 9 de marzo de 2017

El empleo en la “Cuarta Revolución Industrial”








“As president, I believe that robotics can inspire
young people to pursue science and engineering.
And I also want to keep an eye on those robots
 in case they try anything.” (Barack Obama)

Encabezaba Karl Marx el importante capítulo XII de El Capital[i], “Maquinaria y Gran Industria”, con la siguiente cita de John Stuart Mill:

“Cabría preguntarse si todos los inventos mecánicos aplicados hasta el
Presente  han facilitado en algo los esfuerzos cotidianos de algún hombre[ii].

Añadía Marx que -en aquellos tiempos- esos adelantos solo servían para acortar el tiempo que el obrero necesitaba trabajar para sí, y el resto de la jornada era plusvalía para el capitalista. Más adelante exponía cómo los trabajadores se apartaron del movimiento luddita al distinguir entre la “maquinaria de su empleo capitalista” y la “forma social de explotación”[iii]. E incluso
recordaba a Ricardo, para quien “Entre la maquinaria y el trabajo se riñe un duelo constaste, pero el precio de la fuerza de trabajo desciende con las máquinas por debajo de su valor, pauperizando a los obreros, a los que se trata de consolar diciéndoles que “sus sufrimientos son ‘pasajeros’ (a temporary inconvenience) y que la maquinaria solo se adueña paulatinamente de toda una rama de la producción , con lo cual se contrarrestan el volumen y la intensidad de sus efectos destructores”[iv].  
La conclusión de Marx[v]  era “que en el mejor de los casos, la fabricación de las nuevas máquinas dará siempre trabajo a menos obreros que los desplazados por su empleo”.

 Sirva este exordio para comentar el artículo que Alberto Garzón,  secretario general de IU, ha publicado este mes en “lamarea” (Feb. 2017).
Es la segunda vez que este joven economista intenta defender en ese periódico un impacto positivo de la mecanización y robotización sobre el empleo. Su primera contribución fue ya comentada hace ya casi un año en este blog (Tecnología y desempleo, 2 Mar. 2016).

Es asombroso el optimismo de este economista con respecto a un futuro robotizado y  a un empleo neto “que nos libra a los humanos de de las labores más duras y peligrosas al mismo tiempo que nos permite disfrutar de  nuevas y mejores posibilidades de ocio, cuidados, cultura y conocimiento.”
Consideramos aquí que se trata de un wishful thinking poco compartido.
Un informe del pasado año del Foro Económico Mundial en Davos denominado “Cuarta revolución industrial” ( efe / Ginebra 19.01.2016) predecía que al menos 7 millones de empleos “de oficina” podrían perderse en los siguientes cinco años por las transformaciones tecnológicas, bien que “compensados” por 2 millones de nuevos empleos en tecnologías avanzadas; es decir, que esa “destrucción creativa “ supondría el sacrificio de varias generaciones.
¿Qué está ocurriendo en nuestro país?, pues que los ingenieros, los informáticos y los científicos no están ocupando esos nuevos puestos de trabajo de vanguardia, sino que o deciden trabajar de reponedores de almacenes u optan por la emigración.   
El director de ese foro, Klaus Schwab, concluía diciendo que “sin una acción urgente y específica para organizar la transición y contar con trabajadores con la formación necesaria, los gobiernos tendrán que lidiar con más desempleo y más desigualdad” (negritas de K.S.).

El columnista del Financial Times Edward Luce explicaba cómo la economía estadounidense había tenido un alto crecimiento en la actividad fabril con una creación nula de empleo. En enero de 2013, su economía solo agregó 4.000 empleos manufactureros, y el aumento neto desde  2012 fue nulo (Edward Luce, Financial Times en español, 04/02/2013), siendo la principal perjudicada, la clase media norteamericana.

La OCDE ha advertido en un reciente estudio (The risk of automation for jobs in OCDE Countries) de que estas tecnologías sustituirán a un 12% de los actuales puestos de trabajo en países como España, Alemania o Austria. Señalando que España es uno de los países menos preparados para afrontar ese gran reto. (Negritas mías)
Solo en el sector bancario, según el sindicato FeSMC-UGT, entre 2008 y 2015 se destruyeron 73.000 puestos de trabajo. A esta cifra habría que sumar “no menos” de otros 7.000 empleos durante 2016, es decir, un total de 80.000.
Esta pérdida de empleo se da entre lo que podemos considerar la mitad inferior de las clases medias, un sector laboral ya irrecuperable.

Contrastan todos estos datos con la optimista visión del economista de IU Alberto Garzón, quien en el mencionado artículo insiste en la “destrucción creativa”, comparando “la tipología de empleos que hay en la actualidad con los que había en la época romana, por ejemplo. (sic), Informáticos, científicos, biólogos, pilotos, conductores, electricistas, astronautas(sic), ambientalistas, brókers (doble sic), mecánicos, técnicos de telecomunicaciones, jugadores de video-juegos(sic), etc.; profesiones que no existían en la antigüedad y que son fruto del avance tecnológico.

Obviamente, el único astronauta de la antigüedad fue Ícaro; y Cyrano de Bergerac lo fue en la post antigüedad, pero ambos fueron personajes de ficción.
Resultado de imagen para benidorm hoteles lujoEl determinismo tecnológico del autor del artículo le conduce a las teorías situacionistas que veían en la tecnología la manera de crear situaciones más intensas para lograr la recuperación del tiempo libre. Pero la realidad es tozuda y en este país los puestos de trabajo asociados al turismo representaron el  20% de todo el empleo generado en la economía nacional en el periodo anual comprendido entre agosto/2015 a Agosto /2016; es decir, dos de cada diez empleos que se generaron en el país en ese periodo. (ABC, 17/08/2016).
Resultado de imagen de limpiadoras de hotelSabido es que las condiciones laborales de ese sector estuvieron muy lejos de ese futuro laboral idílico que propugna el SG de IU: Turnos partidos de 14:00 a 17:00 y de 21:00 al cierre, o peor aún si cabe, turnos de 7:00 a 11:00 y de 17:30 a 22:00 en la hostelería.
¡El paraíso del tiempo libre!

En cuanto al resto del artículo de Garzón, simplemente decir que  incluye párrafos que no se sostienen por ninguna parte.
¡Los dioses nos libren de nuestros economistas de izquierdas!

JGM






   


[i] Karl Marx “El Capital”. Ed. Pueblo y Educación, La Habana, 1983
[ii]. J Stuart Mill “Principios de Economía Política
[iii]Karl Marx. Ibid. P. 380. 
[iv] Ibid. P.382.
[v] Ibid. P390.

lunes, 6 de marzo de 2017

Un paso adelante, tres pasos atrás





Hemos salido de la nada para alcanzar las
más altas cotas de miseria” (Groucho Marx).

Superando mi aversión a la tele, vi el programa en el que Jordi Évole, junto con cinco votantes de Podemos, entrevistó a Pablo Iglesias.

No tiene sentido decir que alguien le dé cien vueltas a Rajoy, porque sería como multiplicar por cero; pero si quitamos que es más listo y que habla mejor que ese pasmarote, el discurso del SG de Podemos se redujo a las mismas naderías. Notable es el parecido en cuanto al irse por las ramas e intentar colar las respuestas que lleva preparadas, pero Évole no es Ana Pastor y no se lo permitió.
Curioso es


que tratara de justificar el “lo hemos hecho mal”  con “lo hemos explicado mal” como dicen los del PP; algo que en el fondo quiere decir que no hemos sido suficientemente astutos como para engañarles.     
Al igual que suele hacer el actual presidente del Gobierno, Iglesias estuvo todo el tiempo a la defensiva –supongo que el casting de participantes en la interview lo hizo el propio Évole, y el caso es que sin renunciar a su militancia o simpatía podemita le dieron para el pelo al entrevistado. Más tarde, Iglesias, mostrando su mal perder y su fobia a los medios que le contradicen, insinuó a Évole si no habría escogido a los participantes entre los errejonistas o entre los antimonederistas.

Évole mencionó al entrevistado un punto de inflexión en su trayectoria, el del conflicto con Errejón, pero en realidad la trayectoria de Iglesias ha sufrido ya al menos tres subidas al  descensor  desde los comicios del 20D:  
Una,  en Marzo de 2016, con su negativa a echar a la calle a Rajoy al no abstenerse para facilitar un gobierno del PSOE y Ciudadanos. Évole le mostró una foto de Pepe Mujica en la que éste decía que lo importante era echar a ”esos” del poder. Iglesias intentó contradecirle con una jugarreta, diciendo que aquello sucedió en circunstancias de excepción, cuando la guerrilla tupamara; pero Jordi Évole le silenció con un ¡No! Eso fue cuando Mujica decidió gobernar, ya en democracia.
Se mencionó que su exabrupto de la “cal viva” le alejara, probablemente para siempre, de los votantes socialistas desencantados, pero memoriosos de glorias pasadas.
Adujo Iglesias que Ciudadanos no le quería en el Gobierno. Claro está que para Rivera hubiera  significado un suicidio político aceptarle como autoproclamado vicepresidente del Gobierno.
Anoche, sin embargo, dijo que sería capaz de gobernar con Pedro Sánchez (¡a buenas horas mangas verdes!) e, incluso, con Susana Díaz; pero eso sí, con el mantra anguitiano de ¡programa! ¡programa! ¡programa!  

Su segundo tropezón político, que un millón de sus votantes no le perdonó, fue su “fusión” con los comunistas de IU, una banda de perdedores antisocialistas: Remember Anguita!  Una unión que Íñigo Errejón desaconsejó, porque cualquier teórico político sabe del frustrado sueño del sorpaccio de los comunistas desde los primeros tiempos del siglo pasado. ¡O se toma el poder a punta de revólver, o no hay tu tía!


Y el más reciente tropiezo al que Évole se refirió fue el la defenestración de Íñigo Errejón, un suceso que parodiaba a las purgas estalinistas. Los participantes podemitas se le tiraron a degüello, quizá a sabiendas de que con aquello habían perdido al resto de potenciales disidentes socialistas.
Los votantes fueron mordaces al  criticar la asignación de escaños en el Parlamento, que mandaba a Bescansa al gallinero y a Errejón al segundo anfiteatro, en beneficio de la nueva novia del líder.
Aquí el argumento de Iglesias fue de los más bobo y pueril, al decir que Irene Montero había sacado una nota de nueve y pico de media en su carrera y de no sé cuántos en un máster, y que su ascenso fue una decisión colectiva. Quizá habría que haberle preguntado a Iglesias si en las primarias de Vista Alegre 3 tendrán los contendientes que presentar un currículum.
Alguno de los participantes habló de Podemos como de un programa de televisión y de su líder como un presentador estrella. Bueno, también mi amigo, el profesor R. C., dice que Podemos se ha convertido en un simple club de ligones.

Iglesias intentaba rebatir a Évole diciendo todo lo que habían conseguido cambiar en el país sin hacer nada, por ejemplo ahondar en la renta básica universal. Un concepto, por cierto, que surgió en la derecha más siniestra durante el régimen nazi, cuando un economista, discípulo de Carl Schmitt, teorizó la Grundrecht auf Grundversorgung” (Procura existencial) y al que se adhirió un tipo tan poco sospechoso de socialismo como Milton Friedman. Un proyecto que la izquierda tiene que presentar de forma que no parezca la Ley de Pobres de Inglaterra y Gales de 1834  (Poor Law Amendment Act 1834).

Pero quizá el punto en el que los invitados estuvieron más unánimes fue en su repulsa a Juan Carlos Monedero,al que sin embargo Iglesias defendió a capa y espada.
„Monedero tenía que haber cerrado la boca en muchas ocasiones“ dijo una de las votantes podemitas, mientras otros le tildaban de „payasin“, „francotirador“, „el poder en la sombra“, „un revolucionario capitalizado“, etc.
  
Una risa floja atacó a los asistentes cuando uno de ellos mencionó la aventura de UPyD.

¡Jordi Évole for President!

JGM