domingo, 22 de agosto de 2021

Talibanólogos y wishful thinking



Los comentarios sobre el blitzkrieg talibán abarrotan los medios, bien que con las opiniones más dispares. Abundan los pronosticadores del pasado, los del “ya lo decía yo”; pero también los adivinadores del futuro.

Algunos creen que tras veinte años de lucha y haber ganado de forma aplastante una  guerra civil  -no sé porqué la llaman así, cuando no hay nada más incivil que una guerra entre paisanos-, los talibanes van a recibir a sus oponentes políticos y militares  con abrazos confraternales.  Baste recordar, sin ir más lejos, nuestra experiencia tras la derrota de la II República.

En su pacto con Casado que acabó con la Guerra Civil española, el asesino gordinflón dijo que no habría represalias para los que no tuvieran las manos manchadas de sangre; ¿qué pasó? pues que los primeros fusilados fueron los maestros, los alcaldes y los poetas.

Algunos piensan que la cultura occidentalista que han vivido los habitantes de las grandes ciudades durante veinte años hará difícil a los talibanes acabar con esos nuevos modos, Volvamos a nuestro doloroso recuerdo. El repugnante carnicero de El Pardo y sus secuaces acabaron con los logros culturales que  la República  había creado en la ciudadanía tras la huída del repelente Borbón.

Los talibanes en Kabul no portan ramos de olivo en sus manos, llevan Kalashnikov de última gama y los usan discrecionalmente.

Baste con oír sus primeras declaraciones “No vamos a instaurar una democracia”; ya sabemos que lo que no es democracia  es barbarie, o utopía. Esa actitud les puede congraciar con sus vecinos más importantes, China, Irán, Pakistán y la no muy lejana Rusia, amén de todos los feudos islámicos bañados en petróleo, con la Arabia del descuartizador  en cabeza.

Tampoco han ocultado el tratamiento que darán a las mujeres, “será de acuerdo con la Sharía”, o sea, someterán a las mujeres a una siniestra suerte de esclavitud, comerciarán con ellas en repugnantes matrimonios y, en cualquier caso las obligarán a no salir de la cocina más que cuando las reclame el macho para aparearse con ellas. Las salidas de las mujeres a la calle estaránn tan restringidas que muchas de ellas probablemente no lleguen a salir de su cautiverio hasta que las lleven al cementerio.

La Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA) ha publicado una lista con algunas de las más de treinta restricciones impuestas por los por los talibán a las mujeres en Afganistán  (vid. “Qué es la ley islámica ‘Sharia’ Y en qué países se aplica “ (Ondacero.es 18/08/2021).

paleamiento  público, metidas en un saco, por haber mostrado los tobillos.

 

La UE reconoce 'de facto' al nuevo régimen de los talibanes: "Tenemos que hablar con ellos para todo"

El primero en mostrar wishful thinking ha sido el canciller de la UE, Josep Borrell, también frau Merkel:  Hay que hablar con los talibanes, pero sin reconocerlos; pero ¿acaso tienen los vencedores el menor deseo se conversar con los vencidos?  vae victis!

Más bien parece que lo que los talibanes quieren es que los invasores se marchen de una vez y les dejen ajustar cuentas en su casa. Más o menos lo que pretenden Biden y sus socios, salvar unos pocos muebles y dejar que se las apañen como sepan.

 En una reunión celebrada ayer (19/8/2021) entre Merkel y Putin, el último dio una muestra más de cinismo cuando reprochó a Merkel y sus socios el intento de imponer por la fuerza los valores occidentales en Afganistán. Olvida ese déspota que todo el tiberio comenzó cuando, en 1979, los soviéticos trataron de imponer el comunismo en ese país, teniendo al final que salir con el rabo entre las piernas diez años después de ser derrotados por los muyahidines, un ejército irregular armado por EE.UU y el Reino Unido. Una derrota que quizá contribuyó a la disolución de la URSS tres años después.

Entonces, los norteamericanos armaron a los guerrilleros muyahidines para combatir a los soviéticos, pero cuando estos salieron huyendo del país  los  combatientes afganos ya le habían tomado cariño a sus armas y parecen resueltos a no soltarlas ahora así como así.

La invasión de norteamericanos y sus socios comenzó inmediatamente después del 11-S, el ataque más grave sufrido por EE.UU. en tiempo de paz; el doble de víctimas que en Pearl Harbour.

¿Por qué eligieron Afganistán para vengar la afrenta? al parecer uno de los autores intelectuales de la matanza, Osama bin Laden, se ocultaba allí  -años después Obama lo encontró y lo ejecutó en Pakistán-, En cualquier caso bin Laden era de origen saudí. El otro máximo autor intelectual, Khalid Sheikh Mohammed, preso en Guantánamo, es pakistaní. De los otros cuatro máximos dirigentes del grupo terrorista dos son también de origen pakistani y y los otros dos de origen yemaní. El presidente Bush ardía en deseos de venganza, pero no iba a atacar a Pakistán o Arabia Saudita, y en cuanto a Yemen ya se les habían adelantado los saudíes. Así que eligió Afganistán.

 ¿Qué hacer?

 “No podemos dejar que chinos y rusos tomen el control de la situación y sean los patrocinadores de Kabul" Así habla el ministro de Exteriores de la UE.

Pues mire Ud., Sr Borrell, los chinos se apresuraron a reconocer al nuevo Régimen y ya están escarbando en sus rocas para sacar los minerales estratégicos. En cuanto a los rusos, están deseando hacer lo propio. Y digamos que Pakistán ha sido tradicionalmente el santuario talibán en caso de necesidad.

El presidente Biden amenaza con congelar los depósitos monetarios en EE.UU. Bueno, no es la primera vez que lo hacen cuando no les gusta el Gobierno de otro país, pero hay que reconocer su falta de efectividad. Por otra parte sería una confiscación ilegal, un  robo a los ciudadanos afganos.

Pero no olvidemos que la droga es primer negocio ilegal mundial y que Afganistán produce el 90 por ciento de la heroína del mundo. ¡Será por dinero!

Y por lo que a represalias bélicas concierne, recordemos que las armas que los EE.UU. han dejado allí, pueden convertir al ejército afgano en uno de los mejor pertrechados de la región.

 Triste final, pero parece que ya solo queda rescatar al mayor número de personas en riesgo inminente y que Alá se apiade de las mujeres y niñas de ese atribulado país.   

JGM