jueves, 10 de enero de 2019
Queen ‘shows worth in times of political tumult’, says Professor John Dunn (The Times, 8/1/2019)
El caos del Brexit ha llevado a un profesor de Teoría política
de Gran Bretaña a apreciar a la reina por primera vez en su vida. En una reciente
conversación, John Dunn, de 78 años, profesor emérito de teoría política en el
King’s College de Cambridge, dijo que sólo recientemente había reconocido la
importancia de la monarquía constitucional y la ventaja que tenía sobre otras
formas de Estado, y que el "ejemplo estelar" de la Reina había ayudado a los británicos a sentirse responsables ante las decisiones de su Gobierno.
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¡Qué envidia!
Estalló el "procés" el 1-O ante la inoperancia de los políticos probablemente más torpes de la Transición, encabezados por Mariano Rajoy, un presidente de Gobierno del que muchos aseguran que es el "M. Rajoy" de los "papeles de Bárcenas", quien según esas listas autentificadas por la Justicia cobró 756.000 euros en sobresueldos. Un dinero de oscura procedencia.
Un "procés", el catalán, que según un comentario apócrifo del Rey dimisionario fue "cosa de los del PP".
En esas fecha, hace más de un año, ante la estupidez del Gobierno corrupto del PP, el servilismo de los jueces, la mansedumbre del Constitucional y la insustancialidad de la oposición política, algunos ilusos esperaban una declaración del Jefe del Estado llamando al orden a todas las partes y diciéndole, quizá, a los políticos electos que solucionaran lo que comenzó siendo un problema político y ha acabado siendo una grave crisis constitucional.
Pero, héteme aquí que no. que lo quizo su Majestad fue largar una soflama nacionalespañolista que, olvidando el millar de inocentes votantes apaleados, daba alas a los "piolines" enviados para acallar por la fuerza las reivindicaciones políticas de los ciudadanos catalanes y azuzar a las jaurías vociferantes del "¡a por ellos!".
Según escribio John Carlin, corresponsal de "The Times (7/10/2017), Felipe VI no solo ninguneó al Gobierno catalán democráticamente elegido, sino que amenazó con más violencia, previniendo que era "la responsabilidad de los poderes legítimos del Estado asegurar el orden constitucional". o sea, como comentanba John Carlin, la posibilidad de enviar los tanques a Catalunya.
Dice Carlin -quien también esperaba una declaración real conciliadora- que la arenga del 3-O fue un discurso odioso, que empeoró la situación, "cavando trincheras en lugar de construir puentes".
Acaba diciendo el articulista ingles que el discurso del 3-O podía incrementar geométricamente los deseos independentistas de los ciudadanos catalanes, tal como venía sucediendo con la nefasta gestión de Rajoy y su pandilla
¿Qué
esperaba este buen hombre tras su partidista proclama? ¿Qué siete
millones y medio de catalanes, partidarios en un 80% de un referéndum
para "sí" o para "no" a la independencia, acataran su trágala?
¿Cómo puede pretender ser Rey de todos los españoles, cuando la gran mayoría de la preponderante Catalunya no le ; y su descendiente, la Princesa de Murcia?
Al fin y al cabo su bisabuelo se convirtió en un "héroe de la retirada" malgré lui, tras unas elecciones municipales. Bien es cierto que el general Sanjurjo, jefe de la Seguridad del Estado, le previno que no estaba el horno para bollos y que mejor se mandara mudar.
JGM
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