¡Bueno, bueno, bueno! Parece que la República Catalana está a la vuelta de la esquina. Basta con este gobierno de mentecatos en funciones siga ahí para que se haga posible.
¿Que pretende las dos fascistillas de Madrid prohibiendo una bandera que ondea ya a lo largo de Cataluña?
¿Va también a sellar los labios de cada uno de los seguidores del Barça a la entrada del campo para que no silben el himno borbónico?
¡Qué gran oportunidad política están brindando a los nacionalistas catalanes!
El presidente en "disfunciones" se esconde, como suele, como una comadreja , dejando la iniciativa a esa heredera de la segunda corrupción mayor del Reino y a la delegada, tan falangista como su padre; ¿y que va hacer el pobre descendiente dinástico, que no tiene ni idea de por donde le vienen?
¡Vaya tropa!
¿Qué puede pasar?
¿Que se nieguen a jugar y celebren el subcampeonato en la rambla?
¿Que salgan con la estelada en la camiseta y la Cifuentes mande a los GEO a detenerlos a todos?
¿Qué le canten Els Segadors al Borbón?
¡Vaya usted a saber todo lo que pueda suceder!
Con esta pléyade de idiotas y de chorizos que aún mandan, la marca España puede convertirse otra vez en la primera página de todas las publicaciones satíricas de Europa.
Pero estamos ante una muestra clara de lo que puede significar la desobediencia civil, el espíritu Thoreau, un símbolo del que ese pobre lector de la Marca ni ha oído hablar ni tiene la menor intención de leerlo.
JGM
miércoles, 18 de mayo de 2016
martes, 17 de mayo de 2016
La culpa, la maldita culpa
Ni Pedro
Almodóvar ni Woody Allen son profetas en sus respectivas tierras. Sus películas
son más esperadas en París que en sus propios
feudos, pero uno no debiera perdérselas, aunque solo fuera para ponerlas a
parir, como están deseando hacer algunos críticos en cuanto se anuncian.
Woody Allen,
más cosmopolita, rueda en Barcelona, en París o en Roma. También otros
directores españoles embarcan las cámaras y se van a rodar al Polo Norte, a
Bolivia o a Bosnia Herzegovina. Almodóvar prefiere los aledaños de Chueca, en
Madrid.
Para Julieta, Pedro descubrió tres relatos: "Chance", "Soon", and
"Silence" del libro de Alice Munro, Runaway, y se montó una película; pero en vez de situar la acción junto
al lago Hurón, la coloca entre la ría de Ares y la calle Fernando VI de Madrid.
¿Por qué no? También Otto Preminger
trasladó la Carmen de Mérimée a Louisiana.
Quizá el
único problema del cambio de escenario sea que el guión pierda verosimilitud -Almodóvar
sigue empeñado en escribir los guiones de sus películas-, ya que el concepto de
familia es muy distinto en los países anglosajones; allá, cuando los hijos
cumplen dieciocho años, los padres les dicen que ahuequen el ala, mientras que
aquí no se van de casa ni a tiros.
La peli versa
sobre una múltiple expiación de culpas y podría haberse titulado “La Culpa” o
quizá más apropiado “Las Culpas, las malditas culpas”, y su epítome sería la
desesperación ante lo ya hecho y la imposibilidad de deshacerlo.
A un arranque
impactante: un suicidio y un kiki en un tren (Chance), le sigue media hora meramente descriptiva, los actores parecen
recitar en un teatro –a veces pienso que son más convincentes, más naturales,
los dobladores que los actores; pero a partir de ahí la historia se encabrita y
adquiere lo que a algunos pueda parecer un relato tremebundo, ya que Almodóvar añade
al escueto relato munroniano algunas morcillas manchego-chuequianas. En los
relatos de Alice Munro, como en el tantos autores anglosajones son frecuentes
las relaciones asexuadas entre adultos; Almodóvar, tras el kiki inicial nos
sirve otros dos polvos de Julieta: uno frenético y otro más maduro.
La película
está muy bien hecha, ritmo, escenarios, actores y algo que me sorprendió:
entiendo perfectamente lo que hablan los personajes; lo cual me hace pensar que
cuando pierdo lo que dicen en otras películas es porque su sonido es deficiente.
La música de Alberto Iglesias, rotunda, impecable.
Llama la atención
el personaje Inma Cuesta (Rossy de Palma) que es un trasunto de Mrs. Danvers,
el ama de llaves de Rebeca, un claro homenaje a Hitchcocks. 
Hay
espectadores muy pendientes de descubrir los cameos, hasta el punto de que
algunos se les hacen los dedos huéspedes y creen ver a Alberto Garzón y al
propio Pedro en la parada de un autobús.
Reconocibles son su hermano, su novio, Bimba y algún otro más.
Reconocibles son su hermano, su novio, Bimba y algún otro más.
Muy de agradecer el metraje más clásico, poco
más de hora y media.
¡Vayan a
verla! Cualquier subproducto de la factoría Disney no le llegaría ni a la
altura del zapato.
JGM
N.B. El folleto de los cines Princesa no incluye ninguna
referencia a la autora del relato, la premio Nobel Alice Munro.
jueves, 12 de mayo de 2016
LA LUCHA CANARIA
¡Curiosa y enrevesada historia de amores, negocios, traiciones, prevaricaciones y una larga lista de presuntos delitos!
En
un amplio reparto de lo que parece una comedia bufa aparecen diversos miembros
de la Justicia: una exjueza –ahora diputada por Podemos-, un juez de la
Audiencia Canaria, un magistrado del Supremo y un fiscal referido por la
exjueza Rosell por “retrasos judiciales”.
Entre
los protagonistas no togados figuran un exministro del Gobierno de Rajoy, José Manuel Soria, y dos
empresarios: el imputado Miguel Ángel Ramírez y el periodista Carlos Sosa,
director de Canarias Ahora, medio
asociado a Diario.es., y pareja
sentimental de la exjueza Rosell.
Aprovechando
el cese voluntario de Victoria Rosell, un magistrado de la Audiencia Provincial
Canaria, Salvador Alba, decide pluriemplearse y actuar a la vez como simple
juez sustituto para meter la nariz en un asunto que, según avanzan los
acontecimientos, empieza a oler a prevaricación y a colusión.
Otro actor principal, también canario,
es el Presidente de la Sala de lo Penal en el Supremo, Manuel Marchena, bien
conocido por su empecinamiento en los juicios contra Baltasar Garzón. Este
magistrado recurre también a una sutileza
legal para, en contra de la Fiscalía, facilitar al admisión a trámite una denuncia
del ex ministro de Industria, Energía y
Turismo, Diputado en las Cortes Generales por Las Palmas y presidente del PP en
Canarias, contra la diputada de Podemos Victoria Rosell, por tres delitos
variados.
Y, por último, quien podría dar
nombre al caso, la exjueza Victoria Rosell, ahora diputada de Podemos.
Esta aguerrida diputada –recordemos
los vídeos de sus dos incidentes con los guardias civiles del aeropuerto de Gran
Canaria, en uno de los cuales pregunta que “por qué entra Soria por la sala de
VIPS y yo no”-, a pesar de sentirse víctima de una
conspiración, renunció a la Diputación Permanente del Congreso, perdiendo así
su condición de aforada –cosa que no ha hecho esa aforada de
Valencia, la que “devolvía dos de quinientos por uno de mil”.
Entre los actores no togados aparece
un ex ministro de Rajoy, el arriba citado, J. M. Soria. Este beneficiado de los
“Papeles de Panamá” aprovechó, por motivos que no aparecen muy claros, la
inusitada suplencia de Alba en el juzgado para presentar una querella contra la
jueza Rosell por prevaricación, cohecho y retraso malicioso del Administración
de Justicia; es decir, por haber favorecido al empresario Ramírez. La Fiscalía
rechazó la querella, pero el conservador Marchena recurrió a algún resquicio
legal para proseguir el asunto, requiriendo para ello el informe del juez Alba.
Aparentemente- según eldiario.es-, el exministro de los “Papeles
de Panamá” José Manuel Soria y el juez Salvador Alba son viejos conocidos,
hasta el punto de que el presidente del PP canario avalara en su día a este
juez como candidato al Tribunal Superior de Justicia de Canarias, bien que con
poca fortuna.
El resultado fue la admisión a
trámite de la denuncia de Soria contra Rosell.
Hasta aquí parece un asunto
enrevesado , pero no demasiado original. La bomba estalló ayer, 11 de Mayo, cuando
eldiario.es publicaba la exclusiva:
El vídeo que publica y
transcribe Diario.es no tiene
desperdicio, es comparable a los que oímos en la Gürtel entre aquellos chorizos
macarras.
En un momento del audio
difundido por eldiario.es, Alba
asegura: “Sé que ésta es una cabrona, una hija de puta, pero que me da lo mismo.:
Un mes antes , en una entrevista
a la COPE, el juez afirmó ”Insisto, no me une amistad con ningún político y, en
cuanto a la señora Victoria Rosell, no tengo animadversión por ningún
compañero”
¡Pues anda, que si llega a
tener!
Pero lo importante de la
grabación no es ya el estilo chulesco y cínico del magistrado, sino la declaración que inventa
este juez y dicta al procesado para cuando este se presente voluntariamente en su
juzgado, ¡Ah! Y fue una citación en el Juzgado, el 24 de Marzo pasado, sin
secretario ni abogado, los dos solitos…,pero con una grabadora por medio, cuyo
contenido ha facilitado Ramírez, asegurando que lo grabó “ante lo inusitado de
la situación y ante su temor a ser objeto de una trampa".
Ahora, entra en el caso la
nueva jueza del juzgado mencionado, a la que, pobre, no le arriendo las
ganancias.
¿Imaginan que guión para una
película serie B puede salir de esta
historia? ¿Puede alguien suponer que el
ex ministro Soria, con la que ya tiene a sus espaldas con lo de Panamá, se haya
metido en este berenjenal solo porque la diputada le aludiera en su
encontronazo con los civiles en el aeropuerto de Gando?
¿Y el juez chulesco? ¿Qué tenía
contra la ex jueza?
¿Y Ramírez? ¿Qué pasó antes y
después de la grabación?
¡Ah! ¡La política, la Justicia,
la prensa, los negocios y el amor!
JGM
De izquierda a derecha, Salvador
Alba, Miguel Ángel Ramírez y Evangelina Ríos. Detrás Jose Manuel Soria.
La foto es de Canarias Ahora
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