martes, 26 de marzo de 2013

Elecciones ¡ya!



El País, 26 de Marzo, 2013

Imputado el extesorero del PP Ángel Sanchís por blanqueo de dinero

La Fiscalía Anticorrupción había solicitado que fuera investigado por presunto blanqueo de capitales. Todos los exresponsables de las cuentas del PP han sido imputados por la Justicia

(Los subrayados en la noticia son del bloguero, para que se vean mejor)


Pues sí, en cualquier país democráticamente avanzado, la noticia contrastada sería causa suficiente para disolver el Parlamento y convocar elecciones. Es decir, se trataría de anular unos comicios en los que el PP ha sacado gran ventaja utilizando medios fraudulentos: su financiación ilegal a cargo del dinero de todos los ciudadanos.  

"It's all about bucks kid, and the rest is just conversation." - Gordon Gekko en la película ‘Wall Street’ de  Oliver Stone.
(Lo único importante es la pasta, muchacho; el resto es sólo conversación)

¿Desde cuándo roban? Pues desde siempre, nunca han hecho otra cosa, de ahí que sus cuatro tesoreros: Naseiro, Sanchís, Lapuerta y Bárcenas hayan dejado su cargo forrados de millones. La más significativa es la carrera de Bárcenas, que empezó de botones en Génova hasta que Rajoy lo encumbró a ese codiciado puesto. En realidad es una profesión de riesgo, como la del contable de Al Capone, ya que los cuatro que ha habido se han visto imputados por chorizos.

Ya al anterior tesorero, Rosendo Naseiro, recién asumido el poder por el expresidente Aznar, le salvó la campana de ser condenado por diversos delitos, incluidos el de financiación ilegal de su partido. La campana es su caso fue la dilación procesal, presuntamente indebida, y algún error procedimental. Pero ¿cuándo se desmadra el asunto de la pasta? Veamos:

 Las primeras leyes que aborda Aznar son las que favorecerán la burbuja inmobiliaria. Unas leyes que van a facilitar a los grandes tiburones de la construcción unas ganancias desmesuradas, que inmediatamente irán colocando en los diversos paraísos fiscales del planeta.

A pesar de su extrema codicia, estos tipejos no quieren acabar con la gallina de oro, y deciden repartir un trozo de la ganancia con los que les han facilitado el rápido enriquecimiento. Tampoco es totalmente voluntario;  el partido tiene otros tipos duros que les recuerdan sus obligaciones, p. ej, sus tesoreros o el insaciable Correa.
Merced a esos robos masivos han ido copando todas las administraciones, apoyados por una cada vez más numerosa prensa canalla, por las repugnantes TDT’s y sus repulsivos tertulianos. Un motivo más que sufuciente para anular todas las elecciones en las que se han financiado ilegalmente, ya que han roto las más elementales reglas del juego democrático: han comprado el voto de los electores a través del clientelismo caciquil, de las campañas intoxicadoras de sus sicarios de la pluma o de la charlatanería.

 Una muestra clara de cinismo y chuleria es la actitud de Bárcenas al negarse a ir ante el juez para una prueba caligráfica; prueba que sería innecesaria si hubiera una mínima colaboración con la Justicia por parte de alguna Administración. A su edad, ese pájaro ha tenido que dejar múltiples pruebas manuscritas en diversos negociados; pero sobre todo en su partido. ¿Por qué no saca Rajoy alguno de los papeles manuscritos que todavía rondaran por el despacho de Génova? Uno malicia que ya los han encontrado pero han comprobado que no hay pizca de duda: los escritos son suyos. De darse el caso contrario ya habrían corrido a su prensa de cabecera para presentar pruebas irrefutables de inocencia.

Pues sí, el botín ha sido tan cuantioso que ha dado para pagar a todos los niveles de la banda. Ha habido hasta para los curas, que están tan contentos y silenciosos: ¡Ya se ha llenado el país de pobres! ¡Ya podrán pasar todos por el ojo de la aguja hacia el cielo!
Cualquier día, los del OPUS empezaran a pedirle al papa Paco que borre el séptimo mandamiento del Decálogo.   

¿Por dónde se mueve ahora esta gente?
Pues parece que han descubierto que queda poco por saquear, y han decidido cubrirse la retirada; ¿cómo? Pues privatizando la Sanidad y la Escuela Pública para cuando ya no tengan donde robar ocupar puestos bien remunerados en los centros que cedieron a sus amigotes. Algo parecido a lo que hizo Aznar con las joyas de  la corona para regalárselas a sus compañeros de pupitre en El Pilar.   
 
J. G. Mardomingo

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