Es probable es que el
ridículo discurso de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, no decidiera el
fiasco de la candidatura a los JJ.OO; aunque bien pudo servir a los miembros
del Comité para justificar aún más su decisión. En cualquier caso, esta señora
es la máxima representante de Madrid, ergo es la principal responsable de la
humillante descalificación… pero,¡no teman!, no va a dimitir por este
descalabro: en este país no dimite ni dios, sobre todo de su derecha política.
Veamos: ya había mostrado
anteriormente esta dama del PP su estúpida locuacidad; recordemos aquella
disertación sobre las peras, las manzanas y el matrimonio homosexual: no era
una falacia, un silogismo falso; era simplemente una bobada homófoba, expresada
en público por un personaje importante en la Administración del
estado.
Y uno se pregunta si entre
esos 254 asesores municipales –París solo tiene 40 consejeros- no hay ninguno
con suficiente capacidad para haber conducido mejor el evento.
Probablemente no, la mayoría de esos consejeros fueron nombrados a dedo entre
las clientelas políticas: primos, cuñadas, nueras, peluqueros serviles; en fin,
probablemente muchos de ellos no hayan acabado ni la EGB.
La señora Botella consideraba
una leyenda urbana que el Ayuntamiento contara con 1.500 asesores y un
mayordomo para servir el café en su suntuoso despacho palaciego -lo del fámulo
lo afirmaba Der Spiegel-.
Pero resulta verosímil creer
que, dado que 254 asesores son los que figuran en nómina, haya muchísimo
personal subcontratado que pulule por ese palacio para funciones más o menos
peregrinas; como la de ese asesor de imagen estadounidense, Terrence Burns, que
se habrá llevado un dineral a costa de lo del “café con leche”.
Un aspecto que lo miembros
del COE consideran importante es la contaminación atmosférica, tanto para los
deportistas como para los visitantes. Bien, fue público y notorio que la
alcaldesa Botella, ante unas cifras muy elevadas de sustancias nocivas en el
aire, cambió una decena de estaciones municipales de medida de contaminación
desde los lugares más contaminados del centro de Madrid hasta la periferia.
Tras el rechazo a la
candidatura española para 2012, tanto Ana Botella como Rajoy, entonces en la
oposición, culparon a Rodríguez Zapatero del fracaso por su “antiamericanismo”.
Que este bloguero sepa, nadie
ha culpado ´del descalabro a ningún político; ni siquiera al jefe de la Diplomacia española, el
ministro Margallo, a pesar de haber montado, junto con Rajoy, el contencioso de
Gibraltar contra Inglaterra; una maniobra de diversión para tratar de desviar
la atención del siniestro asunto de la Gürtel, y salivar, a la vez, las fauces de sus
cachorros fascistas.
Ese diplomático dejó correr la noticia de que, dado que Argentina será
miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas hasta
diciembre de 2014, podrían conchabarse en una colusión España y Argentina para
reclamar a U.K. la devolución de Gibraltar y de las islas Malvinas (Falklands).
A pesar de que Argentina es
ajena a Unión Europea, la incompetencia de ese ministro le llevó a atizar un
conflicto con el Reino Unido en un momento en que necesitaba el apoyo, no solo
de los tres miembros de este país sino también de siete miembros del COI
pertenecientes a Australia, Nueva Zelanda y Canadá, cuya reina nominal y Jefe
de Estado es la reina Isabel II –incluso su efigie figura en las monedas de
Canadá.
Sin olvidar que amén de esos
países, hay otros diez que forman parte de la Mancomunidad de
Naciones (Commonwealth), siendo esa
soberana la cabeza de la organización.
Más perplejidad causó a los
miembros del comité seleccionador la respuesta del presidente del COE, Alejandro
Blanco; que no supo responder sobre los casos de dopaje y se
fue por los cerros de Ubeda, a pesar de que el lastimoso asunto de la Operación Puerto y las bolsas de sangre lo ha
recurrido la Justicia. Qué
decir de la senadora del PP, Marta Domínguez, campeona olímpica; cuyas muestras
tomadas en la Olimpiada
2009 no corresponderían en absoluto con los valores en su vida normal, tal como
lo ha dictaminado la
Agencia Mundial Antidopaje, a la que se le ha dado la callada
por respuesta. ¿Puede alguien altamente sospechoso de hacer trampas
representando a España en la más alta manifestión deportiva mundial,
representar políticamente a los ciudadanos?
Pero quizá haya sido, como suponemos
muchos, la incertidumbre económica la que haya inclinado al COI por Tokio. El
faraonismo derrochador del anterior alcalde, el ahora ministro Ruíz Gallardón, cedió
el Ayuntamiento de Madrid a Ana Botella con una deuda a los bancos de 7.840
millones de euros. Esa deuda se incrementaría con las obras [1]pendientes
para el evento, un supuesto 20 por ciento del total.
Pero sabido es que el
presupuesto de ese 20 por ciento se puede triplicar fácilmente de acuerdo con la
teoría de Gallardón para justificar los aumentos del presupuesto original para
2012, que los achacó a “lo que la propia realidad ha marcado”.
Los gastos de esa candidatura
están siendo investigados ahora por la justicia.
Por lo que respecta a la
actual candidatura, la
Fiscalía General del Estado sabe que “Madrid 2016“ donó 144.000
euros a la fundación del imputado Iñaqui Urgandarín entre 2007 y 2009, sin que se conozcan sus fines .
Asi pues, el Ayuntamiento de
Madrid ha gastado 11.5 millones en la candidatura y 500 más en sedes deportivas
de dudosa utilización futura.
Llamó asimismo la atención la
comitiva de 328 personas que acudió a Buenos Aires y se alojó en hoteles de
cinco estrellas. Entre los invitados figuraba el mejor cortador de jamón de
Jabugo
De la comitiva, 200 personas lo
hicieron a costa del presupuesto olímpico, incluyendo a la señá Rita, la alcaldesa de Valencia.
La delegación japonesa no
llegó a 150 personas.
Julio G. Mardomingo
[1] Para una
información detallada de los gastos, léase en Madriddomingo de El País
15/09/2013, el artículo de Bruno García Gallo “El sueño olímpico pasa factura.
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